Todo debe ser contado al menos una vez, aunque como había dictaminado un escritor con su autoridad literaria, deba ser contado según los tiempos, Javier Marías.

martes, 29 de marzo de 2011

El regreso de la prensa escrita

Apenas quedan dos días para que el nuevo periódico ‘de izquierdas e independiente’ tan esperado por algunos, y bautizado como La voz de la calle, conozca por fin la luz. He de decir que me parece impresionante la valentía de Teodulfo Lagunero de crear un proyecto como este justo ahora, en plena crisis económica y después de múltiples debates sobre el futuro del periodismo. No sabemos aún si esta edición impresa será compatible con las ediciones digitales disponibles, pero me atrevo a pensar que su entrada en los quioscos será estupenda, aunque solo sea por tratarse de una novedad. Aunque sin duda, creo que el mero hecho de declarar ‘de izquierdas’ a un periódico, ya implica asegurarse cierto tipo de público.

“Queremos sacar un periódico de izquierdas, objetivo, imparcial, no vinculado a ningún grupo económico ni político”. Estas fueron las declaraciones de Lagunero en una rueda de prensa en Oviedo, según www.periodismodigital.com. La cuestión es que entre ‘de izquierdas, objetivo e imparcial’, hay una palabra que no encaja. No sé si está bien gritar la ideología del medio de esa forma. Por un lado me parece una decisión correcta ya que así el lector sabrá a qué atenerse, pero es que de esa manera le estamos afianzando la idea de que el periodismo no es objetivo y se rige por unos intereses. No se trata de afianzar opiniones, de reforzarlas como pretenden las columnas de opinión, sino de crear nuevas, de hacer reflexionar al lector de lo que se cuece en el mundo. Y tenemos que luchar por ese periodismo si queremos recobrar la confianza.

Crear un diario con nombre y apellidos tiene estas cosas. ¿Pero por qué seguir dividiendo entre periódicos de izquierdas o de derechas, conservadores o no conservadores? ¿Tan difícil es crear un periódico ‘a secas’? No podemos seguir discutiendo entre editoriales ni leyendo un mínimo de dos noticias por información para poder llegar a una conclusión. Solo confío en que apueste por un periodismo riguroso, con numerosas fuentes y, ante todo, en el que no se mezcle información con opinión.

martes, 15 de marzo de 2011

HOMO VIDENS: La sociedad teledirigida (II)

Recogiendo todas estas últimas ideas, nos lleva a razonar sobre la Teoría del Medio de McLuhan como consecuencia del desarrollo sucesivo de los medios, pues su teoría se basa en tres ponencias: que todos nuestros actos están inspirados en los medios de comunicación, que los medios de comunicación no son sólo un instrumento sino que sirven para fijar nuestras percepciones y organizar nuestras experiencias, y por último, que los medios de comunicación ponen en contacto al mundo. Mas como dice McLuhan: “el medio es el mensaje”, y al igual que este pensador, podemos dividir entonces la historia de la civilización en tres periodos. En un primer tramo nos toparíamos con lo que éste denomina la “Aldea Tribal”, entendiéndolo como un periodo analfabeto hasta la aparición del alfabeto, que se inicia con la invención de la escritura hasta la aparición de la imprenta alrededor del año 1440. A partir de entonces se daría cabida a la segunda etapa o “Galaxia Gutenberg” (creador de la imprenta), que comprende desde la difusión de la misma hasta las primeras décadas del siglo XIX con la creación del telégrafo en 1866 por Weber y Gauss. Y en última instancia la “Galaxia Marconi” (creador de un sistema de telegrafía sin hilos, T.S.H., o radiotelegrafía). Y a raíz de ahí la aparición de todos los mass media cuyas funciones son las de formar, informar y entretener, buscando un beneficio económico e intentando influir ideológicamente en su público a través de la publicidad. Y con todo ello podemos caer en lo que Marshall McLuhan denominó “determinismo tecnológico”, doctrina que sostiene que los cambios sociales y culturales vienen determinados por las fuerzas técnicas.

Pero todos estos cambios tecnológicos (tanto para bien como para mal) nos han llevado a percibir parte de la realidad (quedando otra parte como incandescente). Y conocer el mundo hoy día es para nosotros de vital importancia, pues andar a ciegas sería arriesgarse a tropezar cien veces con la misma piedra. Pero ya no hablamos sólo de información actual, sino de cultura en general. Pues esa degradación de la información hace que la historia carezca de credibilidad, sobretodo si nos concienciamos de que la cultura de la sociedad actual se basa en los medios (principalmente televisivos) y no en los libros. No puede ser que la población esté empeñada en atribuir un alto porcentaje de credibilidad a todo lo que nos ofrecen los medios y éstos se empeñen en hacernos perder esa capacidad. Podemos descartar también los periódicos, pues la lectura ya es una acción desfasada para algunos. Y no basta con notificar el hecho y el lugar, sino que además necesitamos verlo para corroborarlo. La actual supremacía de la imagen sobre el texto. Como cita en su libro Sartori: “Para el hombre que puede ver, lo que no ve no existe”, y nos encontramos con ello a raíz de la aparición de la televisión en los años 30. Pero, ¿qué pasa con lo no visualizable? El resultado, como señala el autor, es haber caído en el sensismo, donde las ideas son un calco de la experiencia sensible, enfrentándose de manera radical a todo intelectualismo. Y así lo declara la escuela empirista. Es cierto que desde un primer punto de vista las sensaciones son los elementos básicos del conocimiento, pero como afirmaba Kant (contrario a ésta filosofía), el conocimiento no debe basarse únicamente en la experiencia sensible, sino que ésta debe ser guiada por la razón, quien nos aportará el impulso hacia la acción de conocer.

El problema de la sociedad “teledirigida” es que vive en total dependencia de los medios de comunicación. Se deja llevar por lo que ven sus ojos en una imagen, y no repara en las miles de cuestiones, mentiras o simplemente falta de información que puede haber tras ellas. Se conforma con lo que ve, y no se molesta en razonar, criticar, hacer preguntas, y simplemente porque la duda no existe, ya que si lo dicen los medios dignos son de ser creídos. Una capacidad de abstracción totalmente derruida.

Parafraseando a Sartori: “Los medios destruyen más saber del que trasmiten”.

lunes, 14 de marzo de 2011

HOMO VIDENS: La sociedad teledirigida (I)

Ésta es una reflexión tras la lectura de Homo videns. La sociedad teledirigida. Libro de Giovanni Sartori, en el que se relatan todos los puntos que a continuación iré detallando además de cuestiones que aún se debaten. Y es que, cuando perdemos el control sobre nosotros mismos, tendemos a perder el conocimiento; tanto en el sentido de desvanecimiento como en la capacidad de razonar debido a algún deterioro o patología mental. En expansiva, lo mismo ocurre con los medios y la sociedad. Cuando perdemos el control sobre los medios, la sociedad tiende a conformarse, a relajarse ante la situación y a no actuar en la defensa; perdiendo el conocimiento sobre sí misma. Ésta tenderá siempre a la ley del mínimo esfuerzo, donde preferirá una historia que pueda ser visualizada a la vez que contada, antes que leer un relato y dejar a la imaginación la responsabilidad de la imagen, pues ello requiere de la usanza del entendimiento y del pensamiento, y donde deberá relacionar conceptos. Así es como comenzará entonces el deterioro de la capacidad de abstracción según Sartori. Pero no sólo se trata de una mera incapacidad de razonar e imaginar, pues todo lo imaginable ya tendrá forma y color, y ni los niños ni cualquier adulto tenderán a la posibilidad de andar a contracorriente de aquellas ideas ya impuestas.

En definitiva lo que Giovanni Sartori pretende lanzar a cubierta es una señal de alarma hacia la falta de incertidumbre de la sociedad ante los medios. No sólo por falta de imaginación (que al fin y al cabo es lo de menos) sino por falta de información. La información se difunde a través de los periódicos, la radio y la televisión, medios por los cuales hemos adquirido una leve y parcial denominación del mundo global. Gracias a ello podemos afirmar que en un principio se amplió la visión con respecto al mundo, mas sólo en un principio. Cuando de la nada apareció un nuevo medio capaz de dar a conocer a personas de cualquier parte del planeta noticias sobre cualquier otro polo del mundo, ello se consideró sumamente emergente, pues hasta entonces no conocías más que los kilómetros que te rodeaban. Pero en la actualidad este carácter pierde vigencia, pues ahora sí somos conscientes de la total amplitud de la tierra, y por consecuente, no debemos ignorar que todo lo que se nos muestra a través de los medios no es ni una cuarta parte de la mitad de ese porcentaje. Mas, aunque no todas, muchas de las razones son lógicas y están justificadas. Para empezar, no todos los lugares son accesibles. Sartori menciona en su libro algo similar en nombre de las guerras, y Kapuscinski en su libro Ébano decía así: “Muchas guerras africanas se desarrollan sin testigos, en secreto, en lugares inaccesibles, en silencio, sin que se conozcan en el resto del mundo o, sencillamente, de él olvidadas”. Como ocurre por ejemplo en Ruanda. Aunque el tema de las guerras es complejo, pues acceder a muchos de sus lugares es complicado y, por supuesto, muy arriesgado para el periodista.

Sartori crítica situaciones como que la televisión nunca ha entrado hasta hoy en países como Sudán, donde sus habitantes mueren de hambre, y donde, por decirlo de algún modo inequívoco, la situación política no es la demandada. Con respecto a ello, y siguiendo con la línea del país, podría mencionarse la expulsión de Sudán del corresponsal de France 41 el pasado 2 de marzo de 2009. Éste es el segundo reportero expulsado de Sudán en tan sólo un mes. Se trata, en mi opinión, de un atentado hacia la libertad de prensa y hacia el derecho de expresión, pues si no depende de los periodistas la misión de informar, ¿de quién depende? Mas en algunas ocasiones debemos atenernos a las condiciones políticas del país, puesto que no todo en el mundo es democracia, sino que aún en pleno siglo XXI observamos y somos conscientes de las dictaduras establecidas en países como Sudán, donde el derecho a la información y a la libertad de expresión es totalmente nulo. Y por consecuente, la carencia de libertades en esos países acarrea consigo consecuencias como las que acabamos de ver a los países demócratas.

Pero no siempre es así, y el hombre debe ser muy crítico en ello (aunque según Sartori la capacidad de crítica de éste ya esté derruida por completo). Especulemos si no sobre el título de la obra del autor: La sociedad teledirigida. Ello, a mi juicio, da a entender que son los medios quienes dan a la sociedad qué y sobre qué tienen que pensar. Quizás no cómo, pero sí qué. Un papel principal eneéstos es la formación de la opinión pública. Es decir, no todo lo que vemos es noticia ni todo lo que no vemos digno de no darse a conocer. Pero tampoco podemos contar en un solo día y ni tan siquiera en los 365 días del año todos los hechos acontecidos en cualquier rincón del planeta. Está claro que de alguna manera debemos seleccionar, pero no con ello tender a la subinformación o a una reducción en exceso de la información. Pues, ¿cómo atenernos a ese criterio de selección? ¿Por qué considerar más importante la guerra en Irak y no las guerras sucedidas en Ruanda en todos estos años? Muchas veces la selección de la información lleva consigo un carácter ideológico y político. A fin de cuentas lo que los medios institucionales pretenden es la organización y ordenación de la sociedad, y ante todo, de mantener un equilibro mundial estable. En suma medida no se trata de informar sino de mantener ciertamente desinformados (desinformación entendida como manipulación de la información). El medio tiene tanto el poder de manejar la información a su conveniencia como el de modelar la opinión de las masas. Ello nos lleva a los espectadores, oyentes o lectores a una alienación de la realidad. Y una vez entendido esto quizás podamos referirnos a un primer periodo de teledemocracia, donde los sujetos de los partidos políticos hacen uso de estos medios para establecer un mayor contacto con los ciudadanos, mas de este modo los ciudadanos se convierten nuevamente en usuarios dependientes de los medios. En cierto modo dinamiza la acción entre ambos, integra a la sociedad dentro de esa administración, pero no la incluye; pues hemos de tener en cuenta que la participación de la audiencia es mínima. Toda la acción recae entonces sobre los medios, quienes deben cumplir un compromiso ético ante el público. Así ahora podríamos entender la Teoría de la Responsabilidad Social de la Prensa. Esta teoría se dio lugar tras la redacción del informe Hutchins en 1942. En este informe se relataban algunas ponencias, tales como que el inmenso poder de los medios de comunicación se encontraba en manos únicamente de sus dueños y destinados a sus propios beneficios; que los contenidos de las informaciones se trataba de manera superficial; que la prensa ponía en peligro la moral pública; etc. Y a su vez el informe trata de proponer una serie de premisas para contraatacar estas ponencias: dictan que los medios públicos deben acogerse a la verdad del acontecimiento; que los medios de comunicación deben de representar a toda la variedad de la sociedad; que estos deben ser tratados económicamente independientes para no caer en manos de un poder únicamente político o ideológico, y para ello deber apoyarse en la publicidad; etc. Y la elaboración de este informe da lugar a una doctrina como es la de la Responsabilidad Social, donde se reflejaba el poder de los medios para dirigir y formar la opinión pública.

Por otro lado debemos tener en cuenta que el que una información no sea falsa o inválida no quiere decir que ésta sea verdadera, pues muchas de las veces no se juega con el número de caracteres o de tiempo requerido suficiente para transcribir esa noticia. Ello nos lleva a seleccionar datos, con lo cual ya vamos eliminando reseñas y fundamentos que podrían ayudarnos a una mejor comprensión de la información. Mas como bien dice nuestro autor, “la televisión no es sólo un instrumento de comunicación, sino también paidéia”. Así pues, los medios, y en especial la televisión, educan. Educan no más que por la sencilla razón de que tanto adultos como niños pasan horas y horas diarias delante del televisor. Así pues, éste será el instrumento que inculque saberes a los recién llegados. Para niños en plena fase de aprendizaje esto puede ser fulminante. Estos sufrirán un empobrecimiento de la capacidad de entender. La televisión al fin y al cabo destruye más saber y más entendimiento del que transmite. Y con esa capacidad de abstracción perdemos también la capacidad de distinguir entre lo verdadero y lo falso. Todo lo que aparezca en los medios será digno de creer, por tanto, nuestra capacidad de crítica será muy débil. Y aparte de informar poco y mal, pues la televisión lo único que quiere es atrapar al espectador, estimula la violencia. De lo único que se nos informa mayoritariamente es sobre sucesos, y que de ello se nos informe no quiere decir que sea lo que más interesa al espectador, pues con ello lo único que consigue es tiranizar a la población. La audiencia “pide”, pero a la vez acepta lo que se le da, acepta lo que hay. Así muestro mi acuerdo con una de las frases célebres del periodismo: “Pídeme lo que te doy, y te daré lo que me pides”. Pero hay que ser cautos con los contenidos, pues un niño de tan sólo tres años (lo que Sartori ha denominado como vídeo-niño) no entiende lo que ve, y por consecuente tenderá a absorber todo lo que vea, y con ello podríamos entrar en la discusión de si los contenidos violentos pueden interferir en la personalidad del oyente. “La persona agresiva no nace, sino se hace”. Y si los medios de comunicación son capaces de transmitir saberes y de “educar”, este hecho tendrá una mayor preponderancia en niños pequeños que se encuentren en pleno desarrollo personal e intelectual.

viernes, 11 de marzo de 2011

El periodismo cíclico


¿Reconocéis estos versos? “The history book on the self is always repeating itself” (“el libro de historia en el estante siempre está repitiéndose”). Es uno de los versos de la primera estrofa de la canción Waterloo, de Abba, que ganó Eurovisión en el año 1974. Con esta canción cierra este reportaje http://www.rtve.es/mediateca/videos/20110306/hace-anos-portada-del-diario-era-igual-que-las-noticias-hoy/1038035.shtml, y es que aunque haya cambiado la forma, lo que parece que no cambia en el mundo del periodismo con el paso de los años son los contenidos de las noticias, “el tiempo avanza en círculo”.

Parece que mientras el ser humano nace, se reproduce y muere, la historia resucita de sus cenizas cual fénix. Pero no por ello hemos de quitarle importancia al presente. Que un hecho pasado vuelva a repetirse en el presente solo quiere decir dos cosas en el mundo del periodismo y en el mundo que nos atañe a todos: que algo mal hemos hecho, a lo que reitero una misma pregunta que ya hice anteriormente, ¿es que XXI siglos de experiencia no han servido para nada?; y otra, que el periodista ya no se sirve de un solo calendario donde cada cierto tiempo nos acompaña y nos recuerda que es el día de la mujer, del maltrato, de la tierra, del sida, del padre, de la madre, la vuelta al cole, el discurso del rey (todos los años igual)… Ya no son solo fechas sino también noticias, historias. No es la primera vez que Gadafi tiene su aparición en televisión, la economía española no es la primera (y opino que no será la última) que se estanca en una crisis (recordemos la repercusión de la crisis del 73), el medio ambiente siempre será algo a tener en cuenta (sobre todo si no nos concienciamos de que no podemos estar andando continuamente por encima del medio ambiente, hay cauces que a veces se desbordan y no vuelven atrás), límites de velocidad que a veces se utilizan como recurso para superar otros problemas (supongo que de la historia se aprende, al fin y al cabo, no somos tan ‘libre pensadores’ como creemos, estamos vinculados por un pasado).

Como afirman algunos medios, es cierto que la portada del periódico Ya de 1974 podría ser la misma publicada esta mañana, pero yo no utilizaría esto para quitarle importancia a lo que hoy está ocurriendo. Parte de mí piensa que no solo es banalización lo que hay detrás. Es cierto que desconocemos y que todos nos preguntamos quién es el guiñol que decide todo esto, es la historia, es el azar, es, ¿quién? El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y hasta más. Mientras haya dinero en esta tierra seguirán existiendo crisis, seguiremos luchando por piedras y papeles con números a las que les damos valor, tanto como para no poder vivir sin él. Mientras haya petróleo existirán las guerras. Solo son juguetes de poder que sirven para patalear. ¿Alguien ha dicho poder? Mientras siga habiendo dictaduras, mientras haya revueltas, muertos, explosiones nucleares, tsunamis… no me importa que me repitan la historia, lo prefiero al silencio. Homo homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre.

La historia es cíclica sí, el eterno retorno de la vida, ¿no os suena? Nietzsche ya especulaba sobre ello: “Hay que amar la vida como si se quisiera volver a vivirla porque todo se repite eternamente. Este amor proporciona al ser humano la capacidad para ir superándose continuamente”. Sí, ahí está la clave, en que debemos “superarnos”. Y si él se dio cuenta de esto hace solo un par de siglos, no quiero pararme a pensar de cuán tiempo atrás podríamos estar hablando. No sé si atenerme a la espera de los dinosaurios y a la caída de un nuevo meteorito... volver a empezar, sí, otra vez.

viernes, 4 de marzo de 2011

Congreso de Periodismo "Antonio López Sánchez-Prado"

Aún quedan plazas para el VII Congreso Internacional de Periodismo que tendrá lugar los días 31 de marzo y 1 de abril en la UNED de Ceuta. El plazo de inscripción cerrará el próximo 18 de marzo, y todos aquellos alumnos de las tres licenciaturas que se imparten en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga que deseen realizar su inscripción, contarán con la convalidación de un crédito tras acudir a dichas ponencias. El precio de la inscripción es de 60€ e incluye el viaje en autobús ida y vuelta entre Málaga y Algeciras, barco ida y vueltra entre Algeciras y Ceuta, alojamiento y asistencia al Congreso.

Para más información o alguna aclaración sobre el propio desarrollo del congreso pueden escribir a: congresoperiodismo@unedceuta.com o a través de esta página web, donde dispondrán de toda la información necesaria.

El programa previsto es el siguiente:
JUEVES 31 DE MARZO
-10:00-12:00 ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN
-12:00-12:30 PRESENTACIÓN
-12:30-13:30 FUNDACIÓN CEUTA CRISOL DE CULTURAS 2015. Comisario Francisco Antonio González, “Ceuta, España y Portugal”
-16:30-18:00 NICOLÁS CASTELLANO. Cadena SER. “¿Qué lugar ocupa la inmigración en la información?”
-18:00-19:30 PERIODISTA DEL DIARIO PORTUGUÉS "Público".
-19:45-21:30 JORGE HEVIA Y RUBÉN MARTÍN. Periodistas de “Tiempo de Juego” de la Cadena COPE. “Plagio o estilo propio”.

VIERNES 1 DE ABRIL
-10:00-11:30 VISITA A LA ESCUELA DE NEGOCIOS.
-11:30-12:30 FLORENCIO CABELLO. Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga "Más allá de Wikileaks: La Iniciativa Islandesa de Medios Modernos y los refugios de libertad de expresión".
-12:30-14:00 MARÍA DE LOS ÁNGELES ESCRIVÁ. El Mundo. “La información sobre el terrorismo”.
-17:00-18:15 PEPA SASTRE, conductora del programa “De costa a costa” en Punto Radio. "El modelo de la radio actual. ¿Está agotado?"
-18:15-19:45 JORDI MINGUEL, crítico cinematográfico de El País Semanal "Comunicación por medio del cine".

miércoles, 2 de marzo de 2011

El carnaval de lo cotidiano


Ya en vísperas del carnaval no entiendo por qué aún seguimos hablamos de fechas, de celebraciones, de estaciones del año o estaciones de tren, de tópicos, de estereotipos, de sexos o incluso del color de piel. No entiendo por qué hablamos de nosotros mismos como pura particularidad cuando la globalización se ha encargado de extirpar todos estos conceptos. La vida es el único espejo que nos ayuda a saber quiénes somos, y si todos nos reflejásemos a la vez nos daríamos cuenta de que las siete diferencias no existen. El propio carnaval se queda anticuado si ahora puedo disfrazarme cuando quiera, para ello no tengo más que abrirme un perfil en Tuenti. La realidad del carnaval no me aleja en la actualidad del escenario que me presentan las redes sociales. La misma máscara tras una identidad falseada. Falacias que se esconden tras las mismas caras, que resulta difícil acostumbrarse a otras. Todos se empeñan en enseñarme sus fotografías, en narrarme sus viajes, sus anécdotas, en presentarme a sus amigos. Yo me dedico a analizar sus sonrisas, sus disfraces. Y si dejo de sonreír un instante, es porque se me cansan las encías.

Hoy celebraré el carnaval de lo cotidiano y en mi disfraz reinará el anonimato. Mi perfil será la careta perfecta, siempre acompañada de mi mejor sonrisa. Sí, quiero coserme un disfraz a mi medida, donde yo sea el protagonista. Maquillaré mis miedos, mis complejos y vergüenzas, con retoques fotográficos. Ahora solo soy un mero actor que en un espacio ‘personal’ escribe su guion y en un tablón (sí, también ‘personal’) establece un diálogo con otros comediantes, como una comparsa. El acento, da igual. No importa si es de Cádiz o Canarias, su tristeza o alegría serán transmitidas con el mismo emoticono en ambos lugares.

En fin, ya es la hora, llegó el evento, comienza la fiesta…