Criticamos el contenido de la televisión, las apariciones de Belén Esteban en antena, las continuas horas interminables de programas del corazón y los programas basura, o los reportajes carentes de información que nos dejan con el mismo sinsabor de boca después de su vista; criticamos al periodismo, a los productores de televisión pero, ¿por qué no criticamos a la audiencia?
Tras casi 12 años en antena, CNN+ se ve obligado a decir adiós tras una decisión de Sogecable; decisión en la que todos estamos inmersos. Durante todos estos años CNN+ siempre había pasado por diferentes modelos de financiación, pero sin encontrar nunca la viabilidad económica. Gracias a la TDT CNN+ pasó de un 0.3% de audiencia a un 0.6% del total. Pero la rentabilidad de mantener un programa en estas condiciones seguía siendo pésima. Está claro que todos lamentamos la pérdida de CNN+, está claro que el trueque de telerrealidad por información no es el más adecuado, ni el mismo currículum el que se esconde tras Iñaki Gabilando y Mercedes Milá, y está claro que el rigor periodístico de CNN+ no es equiparable al reality show de Gran Hermano (y más si son 24 horas). Pero oigan, en televisión no está todo lo que queremos, sólo lo que nos quieren dar. Basta con hacer caso omiso a estos programas y al igual que la cadena de información 24 horas, acabarán cayendo. Recordad que la audiencia somos nosotros; si no te gusta: apaga el televisor.
Paolo Vasile ya había reconocido en público en alguna que otra ocasión los excesos de telebasura cometidos en su cadena. Ahora nos toca reconocer a nosotros qué vemos en nuestra televisión.
A continuación, el video de despedida:
http://www.youtube.com/watch?v=EAgNbL-Ut2k&feature=player_embedded#
Tras casi 12 años en antena, CNN+ se ve obligado a decir adiós tras una decisión de Sogecable; decisión en la que todos estamos inmersos. Durante todos estos años CNN+ siempre había pasado por diferentes modelos de financiación, pero sin encontrar nunca la viabilidad económica. Gracias a la TDT CNN+ pasó de un 0.3% de audiencia a un 0.6% del total. Pero la rentabilidad de mantener un programa en estas condiciones seguía siendo pésima. Está claro que todos lamentamos la pérdida de CNN+, está claro que el trueque de telerrealidad por información no es el más adecuado, ni el mismo currículum el que se esconde tras Iñaki Gabilando y Mercedes Milá, y está claro que el rigor periodístico de CNN+ no es equiparable al reality show de Gran Hermano (y más si son 24 horas). Pero oigan, en televisión no está todo lo que queremos, sólo lo que nos quieren dar. Basta con hacer caso omiso a estos programas y al igual que la cadena de información 24 horas, acabarán cayendo. Recordad que la audiencia somos nosotros; si no te gusta: apaga el televisor.
Paolo Vasile ya había reconocido en público en alguna que otra ocasión los excesos de telebasura cometidos en su cadena. Ahora nos toca reconocer a nosotros qué vemos en nuestra televisión.
A continuación, el video de despedida:
http://www.youtube.com/watch?v=EAgNbL-Ut2k&feature=player_embedded#
Tía, hasta el vídeo me ha dado penita... ¡¡Esto es una porquería!!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=O9d4kGrpby8
En fin...
Hey ese vídeo no lo había visto!
ResponderEliminarSólo demuestra una cosa: que lo importante no es la cantidad, sino la calidad.