Todo debe ser contado al menos una vez, aunque como había dictaminado un escritor con su autoridad literaria, deba ser contado según los tiempos, Javier Marías.

viernes, 22 de abril de 2011

Sin voz y en la calle

Así se ha quedado el ya difunto periódico La voz de la calle, al que ni siquiera le ha dado tiempo a ver la luz, y sus trabajadores. Poco después de comentar aquí la que sería su salida, su fundador, Teodulfo Lagunero, proclamó la prórroga de ésta solo que sin fecha determinada. De ésta manera, a algunos ya nos dio tiempo a ver venir un proyecto con un futuro un tanto oscuro y laberíntico. Parece incluso que hasta nos hemos equivocado, pues nunca ha existido un futuro ni un presente, solo unos trabajadores encerrados en una redacción reclamando sus derechos. Y aunque parece que la situación ha mejorado y por fin estos periodistas han ganado la batalla, el que iba a ser un diario de tirada nacional sigue muerto. Aunque para muchos ni siquiera ha llegado a existir, pues la cobertura que la apertura del periódico ha tenido en la prensa y medios españoles nacionales ha sido mínima, por no decir nula (claro que parece lógico tratándose de la competencia en un momento en el que sólo puede primar la ley del más fuerte).

Darwin y la lucha por la supervivencia. Sí, parece que algunos periodistas deben mentalizarse de este lema. Si no que se lo cuenten a los periodistas muertos y heridos en Misrata, por no hablar de otros tantos en los que llevamos de año y en años anteriores. Pero a otros parece no asustarles nada de esto, pues las ganas de seguir luchando por un periodismo digno y propio de nuestra era nunca mueren. Toda una generación de periodistas y otra que viene detrás sigue en pie en una Facultad formándose para un futuro un tanto incierto, pero para el que hay que luchar y alzar la voz.

Lo que está claro es que no hace falta ser un multimillonario para invertir en un proyecto semejante, ni éste tiene por qué ser en papel, ni mucho menos tiene por qué seguir una línea ideológica; sólo tener un objetivo claro: el de informar. Véase algunos ejemplos como el de Málaga al minuto, creado en su mayoría por alumnos de Segundo Ciclo de Periodismo de la Facultad de Málaga; o Málaga Experience, revista mensual digital sobre Málaga que tiene previsto lanzar su primer número el próximo 1 de mayo. Así pues, sólo cabe plantearse un problema que es el cómo remunerar el derecho a la información en una sociedad acostumbrada a tener todo al instante y de una manera totalmente gratuita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario