Todo debe ser contado al menos una vez, aunque como había dictaminado un escritor con su autoridad literaria, deba ser contado según los tiempos, Javier Marías.

jueves, 16 de diciembre de 2010

El código Da Vinci

PS: buscar a Robert Langdon

Título: El código Da Vinci
Autor: Dan Brown
ISBN: 84-95618-60-5
Editorial: Umbriel Editores
Páginas: 557

Palabra sabia, antigua, el pergamino
abre y mantiene unida a su camada.
Lápida por templarios venerada
es la llave, y el Atbash el camino.


Irrumpimos en un mundo lleno de misterio, de códigos que, con suerte o sin ella, deben ser resueltos por los personajes antes de continuar la trama. Así definiría la obra de Dan Brown, sin duda un reconocido best-séller mundial del año 2003 desarrollada en París y en Londres y en el que Isaac Newton y Leonardo Da Vinci juegan un importante papel.

La obra comienza con el asesinato del último Gran Maestre de una sociedad secreta, el Priorato de Sión, el cual intenta transmitir todos los secretos de la misma a su nieta antes de morir. Sophie, nuestra criminóloga y nieta de Jacques Saunière, será la encargada de resolver junto con el profesor de iconografía Robert Langdon todas las claves, acertijos y anagramas que su abuelo le ha ido proporcionando para dar solución al secreto que se esconde tras el Santo Grial.

Dan Brown combina el suspense con un mundo de detectives centrados en el papel de María Magdalena en el cristianismo y la teoría de la conspiración relativa al Santo Grial en la que el Opus Dei podría estar involucrado para encubrir la verdad sobre Jesucristo. Así el autor pone de manifiesto toda una teoría en la que implica toda una serie de mentiras creadas por la Iglesia Católica durante los últimos dos mil años sobre el cristianismo; razón por la que ha recibido numerosas críticas. Pero no es éste el aspecto que deseo resaltar del libro, si no la propia narración del autor quien, quizás de manera un tanto comercial, involucra al lector en toda una serie de entramados y lo hace partícipe de una obra en la que junto con los personajes debe resolver todos los hándicaps hasta llegar al final de la historia. Una narración capaz de mantener despierta nuestra atención desde principio a fin y de la que podemos adquirir toda una serie de conocimientos.

Pero no todo el trabajo del lector se queda ahí; ahora es su turno de averiguar la verdad, convertiédose en protagonista y resolviendo si los datos históricos, arquitectónicos o el propio entramado que se esconde tras la historia de Dan Brown es cierto o no (cuestión por la que también ha obtenido una gran cantidad de críticas). Y es que, como dijo René Descartes "los malos libros provocan malas costumbres y las malas costumbres provocan buenos libros".

Elisa I. Moreno

2 comentarios:

  1. Me encanta esta entrada, felicidades. ;)

    Ahora tengo mono de leerlo de nuevo, pero es que como empiece... voy a dejar de estudiar, jajaja.

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  2. Jajaja, pues espérate a las vacas!;)
    Y thanks! ^^

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