Todo debe ser contado al menos una vez, aunque como había dictaminado un escritor con su autoridad literaria, deba ser contado según los tiempos, Javier Marías.

sábado, 30 de abril de 2011

¿Eres blogger? ¡Muéstrate!



Este es el eslogan con el que Yeiza Sarmiento, compañera de 4º de Periodismo, logra por fin su objetivo gracias a la creación del I evento para bloggeros y twitteros de estudiantes de Comunicación en la Universidad de Málaga. El encuentro tendrá lugar el próximo 12 de mayo, de 11 a 14 horas, en el Aula Magna de la facultad de Ciencias de la Comunicación.

El propósito de esta iniciativa será el de reunir al máximo número de estudiantes para juntos crear un foro de discusión común y abierto en el que todos sean los protagonistas. El tema de debate será el uso que hacemos de estas herramientas, la temática, el porqué de su creación, etc., de manera que entre todos mejoremos nuestro trabajo. Pero sobre todo, el eje principal, es sin duda el de conocer a las caras que se esconden tras los espacios virtuales, darnos a conocer, compartir experiencias y aprender. Para ello, se invitará a los alumnos a mostrar sus blogs durante el acontecimiento para posteriormente elegir al mejor. Y por si fuera poco, no faltarán las ponencias y opiniones de algunos profesores de la facultad que cuentan con bastante experiencia en el sector. Entre ellos, Teodoro León Gross, Carlos Pérez Ariza, Agustín Rivera, y muchos más.

Así que, si eres bloggero o twittero, participa y muéstrate en el primer evento de estas característica donde lo que cuenta es tu voz, tu opinión y tus publicaciones. Recordad que la entrada es libre hasta completar aforo. ¡Nos vemos allí!


Para más información estos son los datos de contacto:
Email: eresbloggermuestrate@gmail.com
Blog: http://eresbloguer.blogspot.com/
Twitter: @eresbloguer

domingo, 24 de abril de 2011

¿Mi primer libro?

No, no lo recuerdo; pero sí recuerdo haber disfrutado de una colección bastante extensa de numerosos cuentos populares con ediciones de todos los colores y otros tantos de tapa dura, un poco más gruesos, y repletos de fábulas protagonizadas por animales y sus respectivas moralejas. No sé si aprendí algo de esos libros, aunque de algún lado tuvo que venir mi sensibilidad hacia los animales, el medio ambiente y la empatía con otros seres. De igual modo, envidiaba a los niños de aquellas películas en las que sus madres les leían un cuento antes de dormir. Ahora añoro cuando convencía a mi madre para que lo hiciera a la vez que ella intentaba convencerme a mí de que cerrara los ojos para conciliar el sueño. Pero yo era mucho más lista y ansiaba tenerlos de par en par para conocer la historia de principio a fin. La majorette, ese era el cuento que más veces he oído antes de acostarme, y no es que fuera de mis preferidos pero me llamaba la atención que ese libro apareciera por casa. ¿Repercusiones? Por suerte no me he convertido en una majorette, pero sí visto uniforme en Semana Santa y desfilo por las calles de Málaga, a falta de bastón, con un saxofón colgado al cuello.

Pero hay algo que ahora me agobia, un sueño totalmente imposible de cumplir que hasta hace unos años parecía no importarme en absoluto: leer todos los libros del mundo, y más si cabe. En mi infancia he llegado a leer Kika Superbruja y los indios cerca de una decena de veces; y lo mismo ha ocurrido con otros libros. La razón no es que ya hubiese devorado todas las obras de las estanterías de mi casa, ni mucho menos los de la biblioteca del colegio, si no que la lectura que percibía en aquellos era suficiente para dar rienda suelta a una imaginación de la época. Y a pesar de ser de la generación Harry Potter, La brújula dorada y otras sagas, he disfrutado de igual forma con Sandokan y Los Tigres de Malasia. Pero con Kika era todo mucho más fácil. Luego llegaron Unamuno, George Orwell, Aldous Huxley, Jostein Gaarder, y el mundo de las letras comenzó a complicarse. Autores como Francisco Ayala siempre me han resultado un poco duros. Pero los libros de Carlos Ruiz Zafón me enamoraron, igual que me enamoran los versos de Neruda y de toda una generación de poetas del 27.

Me apasioné por los cómics. Y no es que haya perdido la pasión, sino que me cansé de superhéroes que nunca venían a salvarme. Leí El principito y me emocioné. Lo volví a leer en su lengua original y el encanto seguía intacto. Ahora me esperan el último Premio Planeta de Mendoza y El túnel de Ernesto Sábato. Pero la verdad es que no sé cuántos libros se me escaparán de las manos, con cuántos me quedaré con las ganas de leer, cuáles dejaré a medias, compraré y cuáles leeré gratis de Internet, cuáles liberaré, cuáles me quitarán el sueño, cuántos leeré antes de ver su estreno en el cine, ni qué autores serán capaces de transmitirme y aportarme algo. No, no puede adivinarse el futuro de estos libros ni el pasado de aquellas historias y biografías de escritores y periodistas que han mantenido la vista fija, como yo cuando quería atender al final del cuento. No podemos enumerar todos los libros que han variado nuestra visión del mundo por momentos, que nos han hecho reír o llorar, que nos han ayudado a ser más fuertes y que han cambiado el paisaje por completo. Sólo podemos elegir varios de entre los miles que se nos ofertan; fantasía o historia es lo de menos, lo importante es que cada uno de ellos nos aportará, en mayor o menor medida, una palabra, una frase, quizás toda una historia entera, que nos hará crecer. Feliz día del libro.

viernes, 22 de abril de 2011

Sin voz y en la calle

Así se ha quedado el ya difunto periódico La voz de la calle, al que ni siquiera le ha dado tiempo a ver la luz, y sus trabajadores. Poco después de comentar aquí la que sería su salida, su fundador, Teodulfo Lagunero, proclamó la prórroga de ésta solo que sin fecha determinada. De ésta manera, a algunos ya nos dio tiempo a ver venir un proyecto con un futuro un tanto oscuro y laberíntico. Parece incluso que hasta nos hemos equivocado, pues nunca ha existido un futuro ni un presente, solo unos trabajadores encerrados en una redacción reclamando sus derechos. Y aunque parece que la situación ha mejorado y por fin estos periodistas han ganado la batalla, el que iba a ser un diario de tirada nacional sigue muerto. Aunque para muchos ni siquiera ha llegado a existir, pues la cobertura que la apertura del periódico ha tenido en la prensa y medios españoles nacionales ha sido mínima, por no decir nula (claro que parece lógico tratándose de la competencia en un momento en el que sólo puede primar la ley del más fuerte).

Darwin y la lucha por la supervivencia. Sí, parece que algunos periodistas deben mentalizarse de este lema. Si no que se lo cuenten a los periodistas muertos y heridos en Misrata, por no hablar de otros tantos en los que llevamos de año y en años anteriores. Pero a otros parece no asustarles nada de esto, pues las ganas de seguir luchando por un periodismo digno y propio de nuestra era nunca mueren. Toda una generación de periodistas y otra que viene detrás sigue en pie en una Facultad formándose para un futuro un tanto incierto, pero para el que hay que luchar y alzar la voz.

Lo que está claro es que no hace falta ser un multimillonario para invertir en un proyecto semejante, ni éste tiene por qué ser en papel, ni mucho menos tiene por qué seguir una línea ideológica; sólo tener un objetivo claro: el de informar. Véase algunos ejemplos como el de Málaga al minuto, creado en su mayoría por alumnos de Segundo Ciclo de Periodismo de la Facultad de Málaga; o Málaga Experience, revista mensual digital sobre Málaga que tiene previsto lanzar su primer número el próximo 1 de mayo. Así pues, sólo cabe plantearse un problema que es el cómo remunerar el derecho a la información en una sociedad acostumbrada a tener todo al instante y de una manera totalmente gratuita.

jueves, 7 de abril de 2011

Iñaki Gabilondo: mucho más que un videoblog

Muchos piensan que Iñaki se merece algo más, que no es justo que más de 40 años de profesionalidad acaben así, derrotado de esta manera. Claro está que los buenos no se rinden fácilmente y seguirán dando guerra hasta que la guerra les llegue a ellos. Era imposible que desapareciera de repente, por mucho que les pese a algunos. En torno a este profesional del periodismo nunca ha existido un término medio. Está rodeado tanto de aquellos que están a favor de su postura, como de aquellos que discrepan contra él. Pero aquellos que juzgan en su contra deberían entender que ahora, por fin, Iñaki solo cuenta con un espacio para su opinión. Seguirá fiel a su estilo y seguirá siendo un generador de opinión nato. Alzará una voz en un medio determinado, y es libre de hacerlo cuanto quiera pues ahora no lleva sobre sus hombros la carga y la responsabilidad de informar.

Pero admiro a este profesional y no por ello niego que, en numerosas ocasiones, información y opinión iban tan unidas hasta el punto de no saber distinguirlas. Curiosamente, una de las primeras cosas que he aprendido en la carrera es a diferenciar claramente estos dos conceptos. En la práctica, parece que todo se olvida y todos nos convertimos en almas que a la vez de informar, opinamos, como si fuera inevitable y absoluta. Sucede que a veces la información resulta aburrida, algo así como una comida sin sal o algún tipo de ingrediente que le dé ese toque especial. Pero los médicos recomiendan no abusar del cloruro de sodio así como no abusar de la opinión en periodismo. Y es que es muy difícil alcanzar la neutralidad de esta manera. La opinión sólo sirve para ganar afiliados o enemigos. Hasta ahora todos los enlaces que he leído que posicionaban en buen lugar (A) a Gabilondo, eran respondido con comentarios que halagaban y defendían su postura. En cambio, aquellos que realizaban una crítica negativa (B) hacia su figura y su profesión, contaban con una serie de respuestas de la misma opinión. Así que, ¿qué son los generadores de opinión? Nosotros, como meros ciudadanos que nos basamos en una sola fuente para crear de ahí nuestra opinión, nos situamos a la altura del periodista que solo utiliza una fuente en su reportaje. Diversidad, variedad, debate. Así es como se genera la opinión, a través de la controversia. Aunque me extrañaría que si alguno de los de la situación (A) comentara en el foro (B), o a la inversa, saliera con vida. Se nos hace difícil aceptar otras opiniones, siempre pensamos llevar razón hasta cuando somos conscientes de que esto es incierto. Nada más lejos de la teoría de Noelle-Neumann y la espiral del silencio.

¿Qué pasaría si dejáramos paso a la información y sólo a la información? Veamos este ejemplo. El titular en sí ya nos posiciona, no hace falta seguir leyendo. Me parece una afirmación más propia de un comentario de opinión que de un titular informativo. Las cinco primeras palabras ya recogían el mensaje, y seguramente de esta manera los comentarios habrían sido más variopintos. Y es que no podemos verlo todo con los mismos ojos, ¿y si los cerramos y hacemos un esfuerzo antes de volverlos a abrir?

domingo, 3 de abril de 2011

Un poco de periodismo y una pizca de Ceuta

06:30 am. Un par de autobuses cargados con estudiantes de comunicación de diversos niveles y, sobre todo, con mucho sueño, arrancan desde la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga en dirección a Algeciras. No hay tiempo que perder. Descendemos y caminamos derechos al puerto donde a las 09:00 am. ha de salir un Ferry directo a Ceuta. El mar estaba en calma, con lo que los vaivenes del mismo eran muy leves, pero las vistas increíbles. La ciudad nos acoge con buen tiempo, a pesar de que no disponíamos del tiempo necesario para observar cada rincón. Aún así, he podido contemplar bellas zonas de la provincia, así como sus caras opuestas.

No tardó en comenzar el VII Congreso de Periodismo Antonio López Sánchez-Prado en la UNED de Ceuta. Los objetivos de la organización nos acercaban a la reflexión sobre la influencia de los medios de comunicación en nuestra vida cotidiana, y a la búsqueda de nuevas perspectivas que enriquecieran el presente y el futuro de la comunicación a través de las charlas de los diferentes ponentes.

Y sin extenderme mucho más, destacaría el resultado de la comunicación de dos grandes periodistas como Ángeles Escrivá y Pepa Sastre, de entre el anterior listado de ponencias ya mencionado aquí, aunque con algunos cambios realizados a última hora. Ángeles Escrivá, por su parte, desarrolló un importante papel en defensa de la prensa de referencia vinculada al terrorismo. Personalmente me dejó boquiabierta su valentía y su profesionalidad.

La radio, en cambio, venía acompañ ada de la mano de Pepa Sastre, periodista de Costa a costa en Punto Radio, quien comenzó su ponencia afirmando que la radio era pura pasión y vocación. Sin duda alguna, la radio forma parte de la idiosincrasia del ser humano: consiste en contar y hablar con cada oyente como si fuera el único, y esta tradición lleva ejerciéndose desde la aparición de los juglares en la Edad Media.

Pepa Sastre hizo de su conferencia una estupenda charla con jóvenes estudiantes de comunicación, en un tono familiar que denotaba confianza, con muy buen sentido del humor e inundándonos de consejos sobre nuestro futuro: “la objetividad no existe, no en el trabajo diario. A lo que uno debe aspirar es a ser honesto y a explicar las cosas según las entiende; y ser honesto es buscar todas las voces, todas las opiniones y todas las respuestas a las preguntas que me hago”. También destacaría los consejos de José Manuel González Huesa, Director General de Servimedia, y es que “para empezar a ser buen periodista hay que saber escribir y contar las cosas, y la única manera de hacerlo es leyendo”. En la radio es muy importante “ponerse en el lugar del oyente”, pues éste siempre nos dará muchas respuestas. Y es que al igual que nuestra periodista, la radio es cercanía. Muchos de los oyentes tienden a sentirse identificados con el locutor que oyen, aunque en ocasiones se trate de un misterio. Por otro lado, no podía estar más de acuerdo con su afirmación en cuanto a que “la radio y los medios digitales se complementan”. Si hasta hace unos años la manera más inmediata de conocer un acontecimiento era a través de la radio y por medio de la prensa escrita al día siguiente, hoy día los medios digitales superan en rapidez al medio radiofónico. Pero en cambio, hay algo con lo que los medios digitales no van a poder nunca: “uno puede ir en el coche escuchando la radio pero no leyendo”.

Es por ello que la radio y las redes sociales como Facebook y Twitter deben apoyarse, pues ofrecen información antes que las agencias y cualquier periodista o corresponsal, pero por otro lado, ahí es donde se encuentra la actual voz de los oyentes. Y “si tú no escuchas a los oyentes, ¿cómo puedes pretender que ellos te escuchen a ti?”.

Mientras los propios alumnos éramos conscientes de las dificultades de encontrar trabajo en el sector, y otros obstáculos como lo sacrificado del oficio e incluso el salario mínimo, no faltaron los ánimos por su parte: “a hacer radio se aprende haciendo radio”. Siempre con buen humor, Pepa Sastre reía sin parar leyendo los mensajes que los alumnos escribían en Twitter a tiempo real. Es una risa inconfundible, contagiosa y simpática; me encanta.

Pero a pesar de las risas inconfundibles de Pepa Sastre, el congreso no terminó ahí. José Manuel González Huesa fue el encargado de clausurar este segundo y último día de congreso. Pasábamos de la radio a las agencias de noticias: “una agencia de noticias es una cantera de noticias”, o en este caso, una agencia de noticias especializada en información social.

Y con los mismos aplausos que entre ponencia y ponencia se daba por finalizado el Congreso. Algunos alumnos más contentos que otros, pero con mejor o peor sabor de boca, e incluso más o menos satisfechos con la organización del evento, todos hemos aprendido algo nuevo, una nueva lección que nos anima a continuar, además de llevarnos a casa el recuerdo de haber conocido a grandes profesionales.